Macías corta una oreja con valor y sangre (video)
Se jugó la vida
Arturo Macías ha solventado con desmedida entrega su primera comparecencia en España, y esta tarde en la plaza de Valencia demostró que lo suyo va muy en serio porque se jugó la vida sin miramientos y cortó una oreja de peso tras sufrir una cornada limpia en el muslo derecho.
Aunque escuchó dos avisos con su primero, porque el toro "Pitonero", número 46, de 509 kilos, tardó mucho en igualar para darle muerte, y después tuvo una larga agonía, el público valenciano llamó a saludar al torero mexicano con cariño después de una entonada faena donde hubo pasajes de variedad.
En el primer toro de la tarde, perteneciente al francés Juan Bautista, Arturo lució en un ajustado quite por gaoneras realizado en su turno. A partir de entonces enseñó una tarjeta de presentación que causó una grata impresión.
El quinto, un toro hondo y largo, de nombre "Pelotita", número 36, con 578 kilos, fue un ejemplar muy hecho que compuso el peor lote del corrida, que tocó en suerte a Macías. El mexicano volvió a estar igualmente entregado, en una faena de mucha raza y firmeza.
Desde el principio del trasteo, el hidrocálido citó de rodillas, en los medios, y así trenzó muletazos riegosos. Más tarde trató de componer series de buen acabado, a pesar de que el toro llegó muy deslucido y embistiendo con la cara alta a la muleta.
A la hora de entrar a matar señaló una soberbia estocada de la que fue volteado de forma muy aparatosa, y con la inercia del movimiento se trajo la espada en la mano, lo que resultó un metisaca que provocó que el toro se amorcillara.
Sin embargo, el público le pidió la oreja con mucha fuerza y le concedieron una oreja que mostró con orgullo, feliz de la vida, y se marchó por su propio pie a la enfermería.
Juan Bautista sorteó el mejor lote de la corrida de Valdefresno y tuvo una actuación de menos a más en al que se acopló más al cuarto, al que cortó una merecida oreja.
Miguel Tendero malogró con el acero una buena faena al tercero, el toro más noble de todos, al que el albaceteño dio muletazos templados y con calidad.
Cuando pasaba de muleta al sexto, y al rematar un pase de pecho, el toro se revolvió en la manos y lo pisó fuertemente en el tobillo izquierdo, y lo zarandeó de fea manera. Tuvo que ser llevado a la enfermería y Juan Bautista, que para entonces se había quedado solo en el ruedo, dio muerte a este último toro de un festejo con pasajes de mucha valentía por parte de la terna.
Aunque escuchó dos avisos con su primero, porque el toro "Pitonero", número 46, de 509 kilos, tardó mucho en igualar para darle muerte, y después tuvo una larga agonía, el público valenciano llamó a saludar al torero mexicano con cariño después de una entonada faena donde hubo pasajes de variedad.
En el primer toro de la tarde, perteneciente al francés Juan Bautista, Arturo lució en un ajustado quite por gaoneras realizado en su turno. A partir de entonces enseñó una tarjeta de presentación que causó una grata impresión.
El quinto, un toro hondo y largo, de nombre "Pelotita", número 36, con 578 kilos, fue un ejemplar muy hecho que compuso el peor lote del corrida, que tocó en suerte a Macías. El mexicano volvió a estar igualmente entregado, en una faena de mucha raza y firmeza.
Desde el principio del trasteo, el hidrocálido citó de rodillas, en los medios, y así trenzó muletazos riegosos. Más tarde trató de componer series de buen acabado, a pesar de que el toro llegó muy deslucido y embistiendo con la cara alta a la muleta.
A la hora de entrar a matar señaló una soberbia estocada de la que fue volteado de forma muy aparatosa, y con la inercia del movimiento se trajo la espada en la mano, lo que resultó un metisaca que provocó que el toro se amorcillara.
Sin embargo, el público le pidió la oreja con mucha fuerza y le concedieron una oreja que mostró con orgullo, feliz de la vida, y se marchó por su propio pie a la enfermería.
Juan Bautista sorteó el mejor lote de la corrida de Valdefresno y tuvo una actuación de menos a más en al que se acopló más al cuarto, al que cortó una merecida oreja.
Miguel Tendero malogró con el acero una buena faena al tercero, el toro más noble de todos, al que el albaceteño dio muletazos templados y con calidad.
Cuando pasaba de muleta al sexto, y al rematar un pase de pecho, el toro se revolvió en la manos y lo pisó fuertemente en el tobillo izquierdo, y lo zarandeó de fea manera. Tuvo que ser llevado a la enfermería y Juan Bautista, que para entonces se había quedado solo en el ruedo, dio muerte a este último toro de un festejo con pasajes de mucha valentía por parte de la terna.
Ficha
Tercer festejo de abono. Media entrada en tarde fresca. Toros de Valdefresno, disparejos en presentación y hechuras, de los que destacaron 1o., 3o. y 4o. Pesos: 520, 509, 535, 545, 578 y 541 kilos. Juan Bautista (tabaco y oro): Vuelta tras petición, oreja y palmas en el que mató por Tendero. Arturo Macías (azul celeste y oro): Ovación tras dos avisos y oreja tras aviso. Miguel Tendero (blanco y oro): Palmas tras aviso en el único que mató. Macías sufrió una cornada limpia en la parte posterior del muslo derecho. Tendero también ingresó a la enfermería con una herida en la parte superior del glúteo izquierdo.
Tercer festejo de abono. Media entrada en tarde fresca. Toros de Valdefresno, disparejos en presentación y hechuras, de los que destacaron 1o., 3o. y 4o. Pesos: 520, 509, 535, 545, 578 y 541 kilos. Juan Bautista (tabaco y oro): Vuelta tras petición, oreja y palmas en el que mató por Tendero. Arturo Macías (azul celeste y oro): Ovación tras dos avisos y oreja tras aviso. Miguel Tendero (blanco y oro): Palmas tras aviso en el único que mató. Macías sufrió una cornada limpia en la parte posterior del muslo derecho. Tendero también ingresó a la enfermería con una herida en la parte superior del glúteo izquierdo.