Luego del triunfo de El Juli, Arturo Macías no se podía quedar atrás, y no lo hizo, saliendo a justificarse en el redondel a como diera lugar, arreando y demostrando de qué está hecho, consiguiendo cortar las dos orejas.

Esto es lo que comentó Arturo Macías a Guillermo Leal ayer por la noche, ya que siempre sale a buscra lo suyo sin dejarse ganar las palmas.

"Luego del triunfo del maestro Juli, tenía que salir con todo. Fue una actuación de mucho esfuerzo pero así había que hacerlo, y se logró mi séptima puerta grande en México, algo que es importantísimo", explicó el hidrocálido.

La tarde, en un pirncipio, no fue fácil, pero logró solverntar las circunstancias que se fueron suscitando y el triunfo tiene una importancia por la categoría del cartel.

"La corrida fue un poco cuesta arriba, el aire molestó, pero tenía que salir a entregarme después de las orejas del maestro, y no escatimé esfuerzos. El triunfo es importante, y más porque fue a lado de un figurón como El Juli, como en su momento lo fue alternando con el maestro José Tomás", explicó.

Si bien es cierto los toros no fueron lo esperado, no es impedimento para triunfar de acuerdo a lo expresado por Arturo.

"Los toros eran nobles, con calidad, pero tenían muy poca fuerza y escasa transmisión, pero esa transmisión tuvimos que ponerla nosotros y así lo hicimos", comentó.

Con el triunfo de ayer, Macías auma un total de siete salidas en hombros de La México, 16 orejas y un rabo, números que lo colocan como la naciente figura de nuestro país.