Banners
Banners
Banners

Sin pena ni gloria en la corrida en Puebla (fotos)

Sábado, 30 Ene 2010    Puebla, Pue.    Álvaro Sánchez / Foto: Karim          
No siempre se puede

La tarde lluviosa no impidió que la gente asistiera a la plaza, aunque terminara un tanto desilusionada al salir los actuantes con las manos vacías por circunstancias diversas que
produjeron este resultado sin relieve.

Atendiendo a la antigüedad actuó por delante Federico Pizarro; poco se acomodó con el capote en el que abrió plaza. Y no obstante que un par de banderillas quedó en el hoyo del puyazo, el toro conservó energía y por momentos puso en aprietos al diestro cuando lo pasaba de muleta por el lado derecho.

Fue por el izquierdo donde consiguió lo de mayor temple, a una estocada tendida y caída siguieron dos descabellos y se retiró a la barrera en medio de silencio.

Con el corrido en cuarto lugar tampoco lució al lancear; le apuntamos sin embargo un  cambiado por la espalda con precisión que impactó haciendo pensar que podía venir algo más; la verdad es que solo por momentos, el diestro logró sujetar al bovino que tendía a huir y aunque se afanó consiguió poco, lo envió al destazadero con tres cuartos de estocada escuchando palmas.

Pablo Hermoso le clavó dos rejones de castigo al toro que abrió plaza, mismos con los que con los que el morito se resintió de inmediato; a partir del segundo rejón se apagó y quedó con poca movilidad. Casi parado le clavó las banderillas cortas sin emocionar, y al no empujar en la suerte de matar, el navarro requirió de tres intentos para pasaportarlo. El silencio subrayó su labor.

Ante el quinto, distraído y sin mucha codicia, Pablo echó mano de la buena escuela de sus jacas para mantener la atención del público, pues en las suertes estuvo con poco acierto. Unicamente le agradecieron su voluntad ya que lo de mejor colocación fue la rosa; a este burel lo mató con el segundo rejón de muerte, y se le premió con palmas.

José Luis Angelino tuvo el triunfo en sus manos con "Bizantino", fue el único bueno permitiendo el toreo a la verónica como él sabe hacerlo, tras un tumbo a su piquero Domingo López "Zotoluco", cuajó un buen tercio de banderillas haciendo sonar la diana y recibiendo fuerte ovación.

Con la muleta marcó tarde el viaje en dos cambiados por la espalda, que sin ser muy limpios emocionaron, el toro tomaba bien el engaño por ambos lados, pero el torero hacía pausas largas, el toro se empezó a aburrir viniendo a menos la faena.

Algunos despistados empezaron a pedir absurdamente el indulto y Angelino se dejó llevar por el canto de las sirenas agregando toreo accesorio y tardando en matar, sonó un aviso lo que le hizo perder la serenidad, de manera que falló con la tizona y perdió todo lo que había logrado.

Consciente de su error trató de enmedarlo con el sexto, instrumentando en los medios hasta tres largas de rodillas y después chicuelinas de las que el toro empezó a salir suelto; las banderillas fueron cortas y largas aquí y allá; buen número de muletazos fueron de hinojos; ya de pie con la diestra no logró sujetar al toro ni ligar los pases. Para colmo de males, señaló tres pinchazos antes de la estocada final.

Ficha
\"El Relicario de Puebla\", lleno. 6 toros de José María Arturo Huerta, disparejos en presentación y escaso juego, exceptuando al tercero que fue ovacionado. Pesos 498, 470, 515, 500, 520 y 525 kilos. Federico Pizarro (lila y oro): Silencio y palmas. Pablo Hermoso de Mendoza: Silencio y palmas. José Luis Angelino (rosa y oro), que sustituía a José Mauricio: Silencio tras aviso y silencio.


Comparte la noticia