Banners
Banners
Banners

Espectro Taurino: ¡Aquí hay un torero!

Sábado, 21 May 2016    México, D.F.    Jorge Raúl Nacif | Opinión   
El espacio de cada sábado
Refrescante resultó el debut de Luis David Adame en Las Ventas de Madrid, escenario donde ante propios y extraños, delante de los medios de comunicación y una transmisión televisiva que llega a amplios sectores del planeta de los toros, dejó en claro que en él hay todo un torero.

Si bien es cierto que a lo largo de su lucha formativa en España ya había dejado constancia de su valor, lo del pasado lunes fue una contundente declaración de intenciones. Y es que el escenario tiene un fuerte valor específico y los elementos referidos propiciaron que, incluso, muchos aficionados vieran torear a David por vez primera.

Al hermano de Joselito lo conocimos unos cuatro años atrás, en un festival de aspirantes a novilleros celebrado en la Plaza Arroyo, en esta capital. Desde aquel entonces desbordaba afición, además de comenzar a mostrar algunas cualidades  que, como un diamante en bruto, había que trabajar con constancia.

Desde aquel entonces el ejemplo de su hermano mayor le motivaba y en realidad nunca le ha faltado el apoyo o consejo por parte de la figura joven de México. Decidido, Luis David "echó la moneda al aire" para construir su propia historia en el mundo del toro y así dar rienda suelta a su vocación.

Su formación en la Escuela Taurina "Marcial Lalanda" de Madrid fue magnífica. Le fueron llevando de la mano, poco a poco, y comenzó a torear festivales para luego debutar sin caballos y realizar una temporada, hace un par de años, en la que fue evolucionando como torero y como ser humano.

Ya con los de a caballo durante 2015, Adame fue subiendo peldaños en el escalafón español para convertirse en uno de los novilleros de mayor proyección en territorio europeo, lo que desembocó en su apoderamiento con la empresa Taurodelta y su debut en Las Ventas de Madrid.

Su actuación fue realmente importante. La catadura del novillo (que por su presencia y peso pasaría por toro en no pocas plazas de la geografía taurina) le dio mayor realce a lo realizado por el joven espada hidrocálido, que no solamente se jugó la vida con alegría, sino que pegó muletazos con mando y temple.

Luis David demostró que torea con sabor y proyecta a los tendidos, además de tener un valor sereno que no necesita alardes o desplantes. Su seriedad taurina fue de los elementos que con mayor intensidad gustaron en la cátedras madrileña, tal y como quedó de manifiesto a través de la señal televisiva.

Mención especial merece el hecho de quedarse en el ruedo a pesar de llevar una cornada que luego se supo era grande y revestía gravedad. Sin mirarse, tiró de raza para concluir con la lidia y pasear una oreja que fue ganada con todas las de la ley y que puede representar un parteaguas para su joven carrera.

Aunque lamentablemente no podrá cumplir con su segundo compromiso en la Feria de San Isidro, que sería este lunes, la huella ya la ha dejado el mexicano. Lo ocurrido en Las Ventas fue un muy buen golpe de atención por parte de un torero con gran proyección. Tiempo al tiempo.


Noticias Relacionadas







Comparte la noticia