Por segunda ocasión en la temporada, Manolo Roldán hará el paseíllo en la Plaza Arroyo y, dejando atrás el nerviosismo propio del debut, este joven novillero no sólo busca revalidad una buena impresión, sino triunfar.

-Repetirás en Arroyo luego del buen sabor de boca que dejaste hace dos semanas...

-Sí, creo que sí, la disposición y el poco valor que tenemos se vio reflejado, y bueno, afortunadamente lo que pudimos mostrar nos ha valido para ganar la repetición este sábado.

-¿Cómo te sentiste en aquella tarde?

-El toro fue complicado, pero yo salí con ganas de hacer las cosas y creo que se notó. Al principio estaba feliz de partir plaza, pero luego vinieron los nervios, muchos nervios, así que espero ahora asentarme más.

-¿En qué te ayuda enfrentarte a novillos complicados?

-Yo estoy convencido de que el novillo malo te deja más conocimiento que el bueno. Como todo novillero, esperaba que me saliera el bueno, pero si no, hay que resolver con lo que tengas, y creo que fue lo que hice. Ahora voy con la mente amplia, dispuesta a enfrentar lo que aparezca por la puerta de toriles.

-¿Cuál es el reto ahora?

-La vez pasada dejé buena impresión y se notó que tengo valor y ganas, pero ahora quiero que me vean torear.

-¿Cómo sentiste al público de Arroyo?

-Muy bien, creo que, valga la redundancia, la gente se pasó de buena gente conmigo, no me pusieron ningún pero y estoy muy agradecido.

-¿Qué opinas del cartel de tu repetición?

-Es una combinación buena. Luis Conrado viene con fuerte, apretando todos los tornillos. Vamos a salir a hacer lo que uno sabe, él y yo no somos del mismo estilo, pero bueno, ya la gente dirá con lo que hagamos en el ruedo.

-¿Alguna vez ya has lidiado San Francisco de Asís?

-No, y te soy sincero, no tengo ni idea de cómo puedan salir. Pero sé que a esta plaza vienen muy buenos encierros, así que estoy confiado en que salga un buen colaborador el sábado y pueda torear como me gusta.

-¿Qué terno usarás?

-El mismo, un azul y azabache, pues es un traje que me fascina, me vuelve loco, sólo que esta vez me pondré faja y corbatín en negro.

-¿Qué puede esperar de ti el público que asista mañana a Arroyo?

-Verán a un torero menos nervioso que hace dos semanas, y que traerá aún más ganas de hacer las cosas.