El matador español Iván Fandiño llegó a México hace un par de días, después de haber concluido su temporada española, y se metió a la ganadería de Rancho Seco para torear unas vacas y un novillo que le tenía preparadas el ganadero Sergio Hernández González.
En este entrenamiento en el campo tlaxcalteca, el torero de Orduña volvió a sentir la embestida del ganado mexicano, pero también pudo torear una becerra de Santa Coloma de la línea que existe de este encaste en Rancho Seco.

Hoy por la tarde actuará en Pachuca después de haber triunfado el año anterior, cuando cortó tres orejas durante el mano a mano que sostuvo con Arturo Saldívar, con toros de Torreón de Cañas. De momento, es la única corrida que tienen contratada en plazas de México.