La mañana de este miércoles, Miguel Ángel Perera recibió el alta médica y abandonó el Hospital Santísima Trinidad de Salamanca, donde permaneció ingresado por espacio de una semana tras la fuerte cornada en el vientre sufrida en la plaza de toros de la propia ciudad.
Tras la revisión de hoy le fue retirado el dren de la pelvis menor y no hubo contratiempo alguno. Durante los próximos días, el torero extremeño deberá visitar al médico en consultas y comenzar a ejercitarse poco a poco, de tal forma que vaya recuperando la movilidad.
Perera ha enviado a los medios de comunicación una carta para agradecer a todos aquellos que se preocuparon por el percance. A continuación reproducimos el texto:
"Quiero aprovechar estas líneas para, en primer lugar, dar las gracias y reconocer la labor del Dr. Ortega. Los toreros estamos expuestos a que nos pase cualquier tipo de percance en cualquier sitio, pero que me haya pasado en una plaza como Salamanca y haber caído en sus manos ha sido la mayor de mis suertes.
"A él y a todo su equipo, así como a todas las enfermeras de la UVI y de planta del Hospital de la Santísima Trinidad de Salamanca, quiero trasmitirles mi más sincero agradecimiento por su calidad humana y por el trato y el mimo con el que en todo momento me han atendido. Gracias.
"Quiero aprovechar también para dar las gracias a tantas y tantas personas que han estado pendiente desde el primer momento y han mostrado su preocupación, su apoyo y su cariño: compañeros, tanto en activo como retirados, ganaderos, periodistas, empresarios, aficionados, amigos... de todos y cada uno de sus mensajes de aliento he estado informado por mi apoderado, mi suegro y mis familiares más cercanos. Muchas gracias de nuevo y espero que a todo el mundo le llegue mi fortísimo abrazo".