Muere Nicolás Rodríguez, hijo del "Volcán"
Descanse en paz tan insigne aficionado y gran amigo
Nicolás Rodríguez Arellano, hijo del matador Rafael Rodríguez "El Volcán de Aguascalientes", falleció esta tarde en Aguascalientes, a la edad de 54 años, aquejado de una diabetes muy severa que lo había ocasionado un problema de insuficiencia renal que lo había mantenido delicado de salud en los últimos años.
Nicolás nació en Aguascalientes en 1961. Aunque era abogado de profesión, pues se tituló en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, su vocación era de ranchero y se dedicaba a la ganadería de ganado de registro que su familia tiene en la ex hacienda de Ledesma, situada en el municipio de Lagos de Moreno, frente a la finca de La Punta. Fue muy aficionado al campo y todo lo que relacionaba con tierras, agua y ganado.
En 1988 casó con Lucero Córdoba, hija del matador Jesús Córdoba, con la que procreó dos hijos: Eduardo y Rafael Rodríguez Córdoba, nietos de los dos famosos espadas pertenecientes a la inolvidable trilogía de Los Tres Mosqueteros, conjuntamente con Manuel Capetillo, que acudió a su boda.
Amigo de toreros, ganaderos y periodistas, y miembro del Centro Taurinos México-España, Nicolás Rodríguez supo mantener las relaciones de amistad que había hecho su padre, por el que profesó siempre una profunda admiración, como hombre y como torero.
Hablaba bien de toros y conocía los entresijos de la Fiesta, además de que su formación académica y sus lecturas le habían conferido una sólida cultura general. Asimismo, participó en algunos programas de radio y también escribió algunos artículos de toros con mucho conocimiento de causa.
Desde que su esposa Lucero tuvo el entrañable gesto de donarle un riñón para salvar su vida hace un par de años, su salud ya no fue la misma debido a la diabetes con la que tuvo que lidiar con gran entereza. En estos últimos meses se sometía a terapias de hemodiálisis tres veces a la semana hasta que el quebrando de su estado físico llegó al límite.
Sus restos serán velados a partir de mañana martes en las capillas de Funerales Hernández, en las calles de General Barragán No. 1401, colonia Gremial, en la ciudad de Aguascalientes.
Aprovechamos estas líneas para enviar un cariñoso abrazo a Lucero y a sus dos hijos, y por supuesto a su madre, la señora Teresa "Ela" Arellano Madrazo, así como a sus tres hermanas: Teresita, Lorena y Sara María. Descanse en paz este insigne aficionado y querido amigo, como fue Nicolás, que llevaba con mucha honra el nombre de su bisabuelo materno.
Nicolás nació en Aguascalientes en 1961. Aunque era abogado de profesión, pues se tituló en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, su vocación era de ranchero y se dedicaba a la ganadería de ganado de registro que su familia tiene en la ex hacienda de Ledesma, situada en el municipio de Lagos de Moreno, frente a la finca de La Punta. Fue muy aficionado al campo y todo lo que relacionaba con tierras, agua y ganado.
En 1988 casó con Lucero Córdoba, hija del matador Jesús Córdoba, con la que procreó dos hijos: Eduardo y Rafael Rodríguez Córdoba, nietos de los dos famosos espadas pertenecientes a la inolvidable trilogía de Los Tres Mosqueteros, conjuntamente con Manuel Capetillo, que acudió a su boda.
Amigo de toreros, ganaderos y periodistas, y miembro del Centro Taurinos México-España, Nicolás Rodríguez supo mantener las relaciones de amistad que había hecho su padre, por el que profesó siempre una profunda admiración, como hombre y como torero.
Hablaba bien de toros y conocía los entresijos de la Fiesta, además de que su formación académica y sus lecturas le habían conferido una sólida cultura general. Asimismo, participó en algunos programas de radio y también escribió algunos artículos de toros con mucho conocimiento de causa.
Desde que su esposa Lucero tuvo el entrañable gesto de donarle un riñón para salvar su vida hace un par de años, su salud ya no fue la misma debido a la diabetes con la que tuvo que lidiar con gran entereza. En estos últimos meses se sometía a terapias de hemodiálisis tres veces a la semana hasta que el quebrando de su estado físico llegó al límite.
Sus restos serán velados a partir de mañana martes en las capillas de Funerales Hernández, en las calles de General Barragán No. 1401, colonia Gremial, en la ciudad de Aguascalientes.
Aprovechamos estas líneas para enviar un cariñoso abrazo a Lucero y a sus dos hijos, y por supuesto a su madre, la señora Teresa "Ela" Arellano Madrazo, así como a sus tres hermanas: Teresita, Lorena y Sara María. Descanse en paz este insigne aficionado y querido amigo, como fue Nicolás, que llevaba con mucha honra el nombre de su bisabuelo materno.