Ante una gran entrada en la Monumental de Morelia, se llevó a cabo un interesante festejo donde se vivió una tarde con distintos matices donde Pablo Hermoso de Mendoza y Juan Pablo Sánchez resultaron triunfadores al llevarse una oreja respectivamente.

La tarde comenzó con una emotiva ceremonia de alternativa teniendo como principal actor al torero dinastía Antonio Lomelín, quien de manos de Juan Pablo Sánchez recibió el grado máximo para un torero.

Desafortunadamente, en la lida de sus dos toros el nobel matador no tuvo la fortuna esperada, primero al encontrar pocas posibilidades con el primero de Pozo Hondo y después abreviar con un sobrero de Pablo Moreno.

Juan Pablo Sánchez demostró que pasa por un buen momento en su carrera, mostrando constancia en su toreo y determinación, la oreja ganada en el primero fue a ley, pero se perdió la segunda con el quinto de la tarde al fallar con el acero.

Pablo Hermoso llegó a Morelia con la expectativa de rencontrarse con su público fiel, cortando una oreja a su primero de Teófilo Gómez y dejando escapar la puerta grande con su segundo al pinchar en dos ocasiones, malogrando una buena faena.

Cabe señalar el penoso episodio provocado por la desafortunada intervención  del juez de plaza al rechazar un buen ejemplar de Pozo Hondo que aparecía como sexto de la tarde y que le pertenecía a Antonio Lomelín, el cual fue protestado por un sector del público. Entonces, la autoridad accedió a cambiar sin sustento alguno por un reserva de Pepe Gárfias.

Sin embargo, el escándalo fue mayor al regresar el segundo sobrero en turno, situación en la que la autoridad del juez se vio rebasada por el desconocimiento total de los toros que previamente habían sido aprobados para su lidia.