Efemérides: La última tarde de Manolo
Hace 25 años, el 4 de marzo de 1990
El 4 de marzo de 1990, hace justamente 25 años, el maestro Manolo Martínez toreó la última corrida de su vida y tuvo lugar en el escenario de la Plaza México, tarde en la que hizo el paseíllo en mano a mano con Jorge Gutiérrez y ganado de la vacada de La Gloria.
Aquella corrida marcó el final de una época. En efecto, y aunque la corrida no se anunció como una despedida, fue la última vez que la gran figura regiomontana actuó en público, ante su público de La México al que tantas tardes de gloria le regaló a lo largo de su trayectoria.
Sin embargo, no hubo suerte para Manolo e incluso regaló un toro, sin que lograra revertir la tarde. Más allá de esta circunstancia, el maestro tuvo la oportunidad de regalar algunos detalles de su empaque, como una soberbia tanda de derechazos ante un toro de nombre "Marinero".
Fue finalmente Jorge Gutiérrez el triunfador del mano a mano, pues paseó un par de orejas. Tras la tarde que hoy recordamos, Manolo volvió a tener triunfos en su plaza, pero ya como ganadero, éxitos entre los que destacan los indultos de los toros "Zalamero" y "Giraldillo", lidiados por Manolo Mejía y el propio Jorge Gutiérrez, respectivamente, en 1994 y 1996.
De acuerdo con los datos que aportó el siempre bien recordado Luis Ruiz Quiroz, Manolo Martínez dijo adiós a la profesión tras haber toreado un total de 1344 corridas de toros. De éstas, 91 fueron en la Plaza México, coso en el que paseó 81 orejas y 10 rabos.
Nacido el 10 de enero de 1946, Manolo toreó 34 novilladas antes de llegar a la alternativa, doctorado que tuvo verificativo en su tierra, Monterrey, el 7 de noviembre de 1965, llevando como padrino al maestro Lorenzo Garza y a Humberto Moro como testigo, ante el toro "Traficante", de Mimiahuapam.
Su confirmación en La México fue el 12 de febrero de 1967, con Juan García Mondeño y Mauro Liceaga, con toros de Mimiahuapam. La ratificación en Las Ventas de Madrid ocurrió el 20 de mayo de 1970, cuando lidió un encierro de Baltasar Ibán y recibió los tratos de manos de Santiago Martín "El Viti", cortándole una oreja al toro de la ceremonia.
Luego de una trayectoria impregnada de maestría y arte, carácter y poder, tuvo su primera despedida en 1982, una encerrona en la que cuajó a un toro de San Martín, al que le tumbó el rabo. Volvió en 1986 y su última tarde es la que referimos, en 1990 en la Plaza México.
Aquella corrida marcó el final de una época. En efecto, y aunque la corrida no se anunció como una despedida, fue la última vez que la gran figura regiomontana actuó en público, ante su público de La México al que tantas tardes de gloria le regaló a lo largo de su trayectoria.
Sin embargo, no hubo suerte para Manolo e incluso regaló un toro, sin que lograra revertir la tarde. Más allá de esta circunstancia, el maestro tuvo la oportunidad de regalar algunos detalles de su empaque, como una soberbia tanda de derechazos ante un toro de nombre "Marinero".
Fue finalmente Jorge Gutiérrez el triunfador del mano a mano, pues paseó un par de orejas. Tras la tarde que hoy recordamos, Manolo volvió a tener triunfos en su plaza, pero ya como ganadero, éxitos entre los que destacan los indultos de los toros "Zalamero" y "Giraldillo", lidiados por Manolo Mejía y el propio Jorge Gutiérrez, respectivamente, en 1994 y 1996.
De acuerdo con los datos que aportó el siempre bien recordado Luis Ruiz Quiroz, Manolo Martínez dijo adiós a la profesión tras haber toreado un total de 1344 corridas de toros. De éstas, 91 fueron en la Plaza México, coso en el que paseó 81 orejas y 10 rabos.
Nacido el 10 de enero de 1946, Manolo toreó 34 novilladas antes de llegar a la alternativa, doctorado que tuvo verificativo en su tierra, Monterrey, el 7 de noviembre de 1965, llevando como padrino al maestro Lorenzo Garza y a Humberto Moro como testigo, ante el toro "Traficante", de Mimiahuapam.
Su confirmación en La México fue el 12 de febrero de 1967, con Juan García Mondeño y Mauro Liceaga, con toros de Mimiahuapam. La ratificación en Las Ventas de Madrid ocurrió el 20 de mayo de 1970, cuando lidió un encierro de Baltasar Ibán y recibió los tratos de manos de Santiago Martín "El Viti", cortándole una oreja al toro de la ceremonia.
Luego de una trayectoria impregnada de maestría y arte, carácter y poder, tuvo su primera despedida en 1982, una encerrona en la que cuajó a un toro de San Martín, al que le tumbó el rabo. Volvió en 1986 y su última tarde es la que referimos, en 1990 en la Plaza México.