Joselito Adame tiene claro que para mantener el paso no se tiene que relajar ni un instante, con el primero de su lote inmediatamente trató de agradar, lamentablemente el astado presentó una lesión en la pata delantera por lo que no tuvo las condiciones para el lucimiento, sin embargo el de Aguascalientes hubo de inventarse una faena en la que se arrimó con una enorme determinación.
Conforme fue transcurriendo el trasteo, Joselito interpretó valientes pases que si bien no tuvieron la ligazón si dieron cuenta de una encomiable voluntad. Este interesante trasteo fue soberbiamente coronado por una fulminante estocada que de suyo merecía el corte de un trofeo, al ser concedida la oreja dibujó una triunfal vuelta al ruedo.
Con el quinto de la tarde Joselito lanceó rítmicamente a la verónica para completar su labor con el percal con un vibrante quite por zapopinas.
Consciente de lo que representaba la cosecha de otra oreja rápidamente puso las rodillas en la arena para con ello iniciar una faena que claramente se puede dividir en dos momentos, el primero en el que aparecieron tandas por ambos pitones que fueron abrochadas por detalles que ya son característicos en el otrora niño torero.
La segunda parte de la faena estuvo llena de dramatismo ya que a ver las disminuidas condiciones del astado, literalmente se montó en los pitones para exponer enormidades pasándose muy cerca los pitones y exponiendo el físico en todo momento. Tras los efectos de la estocada logró el corte de una oreja y con ello asegurar la salida a hombros.
Morante de la Puebla ha estado con una actitud muy torera toda la tarde y aunque no ha tenido suerte en el sorteo, en varios momentos ha dejado patente el arte que atesora. Con el que abrió plaza apareció la cadencia en las verónicas, lamentablemente el de Los Encinos careció de fuerza por lo que cuando el marismeño corría la mano por bajo venía el derrumbe del astado.
Muchos fueron los intentos por ligar los muletazos desafortunadamente el resultado fue el mismo, no obstante y por su voluntad al finalizar su trasteo recogió cariñosas palmas.
Con el cuarto de la tarde las cosas fueron por el mismo sendero, la lentitud en los lances de costado y bellos remates con el percal fueron el preámbulo para una faena en que destacaron por sobremanera los elegantes detalles, desafortunadamente el astado no colaboró por lo que el resultado fue otro saludo en el tercio.
Diego Silveti se ha presentado ante sus paisanos con un evidente entusiasmo y por ello ante su primer enemigo que dicho sea de paso tenía las orejas pegadas con alfileres, ejecutó vibrantes lances de recibo que precedieron a un voluntarioso quite por gaoneras.
Con la franela trató de aprovechar las excelentes condiciones de un burel que dignamente representaba la esencia del toro bravo mexicano, lamentablemente la faena se fue diluyendo poco a poco y si aunado a ello agregamos los fallos con el acero el resultado fue silencio tras aviso.
Con el que cerró plaza Silveti estuvo en un tenor muy valiente ya que el de Los Encinos desde muy temprano desarrolló un peligro evidente, no obstante a las circunstancias el diestro de dinastía aguantó las miradas de un astado que en todo momento apuntaba hacia los muslos. Tras interesantes pasajes puso fin a su labor por lo que escuchó las palmas de reconocimiento.