El caballista navarro Pablo Hermoso de Mendoza y el diestro hidrocálido Joselito Adame compartieron la salida en volandas de la plaza de Apizaco, Tlaxcala, luego de pasear un par de orejas cada uno, mientras que El Payo escuchó los aplausos de la afición
Como es usual en este rejoneador cada tarde sale a dar espectáculo y así ocurrió durante su actuación de hoy en la ciudad rielera, particularmente durante la lidia de su segundo, un castaño ojalado que si bien no tuvo mucho motor, lo aprovechó Pablo dejando de inicio un rejón aceptable de castigo a lomos de "Churrumay".
Ya ante el toro venido a menos, con "Disparate" clavó banderillas y ejecutó el toreo que llama tanto la atención, sobre todo por la facilidad y rapidez con la que cambia de pista, que pareciera un abaniqueo con la grupa; vinieron las piruetas montando a "Habanero", ejecutando hasta tres seguidas en un palmo de terreno, y cerró con "Pirata" para las banderillas cortas, amén del par a dos manos.
Al oficiar con el rejón de muerte, primero fue un metisaca y después casi a toro parado clavó el rejón trasero; echó pie a tierra con el toro a punto de doblar realizando un desplante para impresionar al respetable; éste solicitó una oreja que ya era excesiva, pero de pronto el biombo concede la segunda y claro, hubo un sector que la protestó.
El mejor presentado fue el que abrió plaza con edad y trapío dando regular juego, así vimos la labor de Pablo ejecutando las distintas suertes de su repertorio, con "Napoleón" dejó dos rejones de castigo, el primero defectuoso mejorando en el segundo. Sacó a "Viriato" y "Pirata" para las banderillas largas y cortas; hubo tres intentos fallidos con el rejón de muerte y a pie tres descabellos escuchando palmas.
Joselito Adame, que empieza a tomar un movido ritmo de actuaciones, se llevó un astado cornicorto de buen estilo al que le dieron un piquetito después del recibimiento capotero a pies juntos; las zapopinas del quite fueron medidas y con vistosidad.
Queriendo agradar al respetable inició el trasteo con pases por alto sentado en el estribo; ya puesto en pie logra muletazos de temple sobre ambos perfiles, aunque en pequeñas dosis para darle su tiempo al morito; se fue tras la espada con gran determinación sepultándola en su totalidad, el toro se entrega al puntillero mientras se escuchaba el coro de "¡torero, torero!" le entregaron las orejas que paseó sonriente.
En su primero echó las rodillas a tierra para recibirlo en el tercio con una larga afarolada, también fue breve el castigo; la faena transcurre primero con la mano izquierda surgiendo muletazos de bella ejecución aunque a media altura. De igual manera hubo algunos derechazos que poco a poco entusiasmaron; un espadazo trasero y tendido no fue suficiente por lo que tras varios descabellos escuchó palmas.
El tercero de la tarde fue un poco mejor al caballo, El Payo lo recibió discretamente con la capa, pero mejoró en las chichuelinas al simular el quite; tras brindar al respetable ha tenido que cuidarlo durante toda su labor pues caía con frecuencia; cuando las embestidas se acortaron, Octavio con habilidad ligó tres molinetes provocando la embestida con un tironcito. Señaló un pinchazo antes de la estocada y escuchó palmas.
Protestado fue el sexto por su escaso trapío, aunque el público se fijó después más en el salto que pegó al callejón y en parte cesaron las protestas; Octavio buscó lucirse pero sin conseguirlo optó acertadamente por abreviar, lo que hizo con una estocada efectiva que al final le significó escuchar palmas.