Banners
Banners
Banners

El Juli corta dos orejas en el mano a mano de Cancún

Viernes, 24 Ene 2014    Cancún, Quintana Roo    Mónica Bay | Corresponsal         
Luego de cortar dos orejas en el mano a mano con Ochoa

Julián López "El Juli" fue el triunfador del mano a mano que hoy sostuvo con Fernando Ochoa la noche de este viernes en Cancún, Quintana Roo, pues cortó dos orejas, mientras que el michoacano, que dijo adiós a este coso, cortó una oreja  dejó buenas sensaciones.

Fernando Ochoa se despidió cortando una merecida oreja al primero de su lote, de nombre “Revenido”, un hermoso toro con 480 kilos, al que toreó con mucho arte y entrega. Inició con unos hermosos lances, bajando mucho las manos, pero el toro era muy débil y se le doblaban las manitas.

Picaron poco al toro y solo le pusieron dos pares de banderillas. Pese a las dificultades que la debilidad del toro ocasionó, Ochoa sintió cada uno de los muletazos, que fueron a media altura, derechazos largos y templados que calaron en el tendido. El toro, pese a lo débil que era, no tenía malas ideas.

También lo toreó por naturales, pero el toro no permitía la continuidad porque se caía. Sin embargo, Ochoa estaba disfrutando esta noche, sabiendo que era la última en Cancún, y ésto lo transmitió al tendido. El público estaba entregado al torero michoacano. Mató de una estocada entera que fue de efectos inmediatos. 

El segundo toro de Fernando, el de la despedida en Cancún, fue “Antiparro”, con 510 kilos. Inició con unos templados lances. Picaron muy poco al toro por su debilidad. El brindis fue para Fernando Páramo, ganadero de La Ceiba. Un toro quedado, que pronto empezó a recular. Ochoa lo aguantó mucho, porque no embestía y se caía. Y de pronto, en las alturas, empezaron “Las Golondrinas”, que emocionaron no sólo a Fernando, sino a todos los presentes.

La faena, aunque complicada, adquirió una emoción especial, propia de las despedidas. Fernando se entregó en esta noche, sabiendo que nunca más, pisaría el ruedo de la plaza de Cancún. Se arriesgó y aguantó mucho. El toro ya se revolvía muy corto. Lo toreó de pitón a pitón para rematar su labor. Lamentablemente se puso pesado con el acero y al final, salió a saludar al tercio.

El primer toro de El Juli se llamó “Perdiguero”, discreto de cabeza, con 515 kilos. Inició con unos hermosos lances. Pero al toro, empezaron a doblársele las manitas. Con muleta, Julián sabiamente lo toreó a media altura, dadas las condiciones del toro. Derechazos templados, aguantándolo mucho.

Como siempre, entendiendo lo que ese toro requería. El toro ya estaba parado y El Juli sacando derechazos donde no los había. Muy bien, y la gente entregada. Con la espada no fue certero y perdió las orejas. Sin embargo la gente reconoció su labor con aplausos.

El segundo toro de El Juli fue “Azucarero” con 475 kilos. Muy bien estuvo con el capote, templando las embestidas del toro. Con muleta en mano, Julián lo probó por derechazos, percatándose que por ahí no tenía calidad, por lo que cambió a la mano izquierda.

Por ese lado se sintió mejor, y aunque el toro cabeceaba, el madrileño se encargó de componerle las embestidas, realizando toda faena por el lado izquierdo. La gente estuvo todo el tiempo entregada al torero, que conecta mucho con el tendido. Julián comprendió a la perfección que era lo que el toro necesitaba.

Al primer viaje metió la espada completa en buen sitio, pero el toro tardó en caer por lo que hubo que descabellar, acertando al primer intento. La gente no dudó en pedir las orejas y el juez le concedió dos.

Ficha
Cancún, Quintana Roo.- Casi en noche agradable (plaza a un 90 por ciento de su capacidad). Cuatro toros de Carranco, de juego deisgual pero con escasa fuerza. Fernando Ochoa (blanco y azabache): Oreja y ovación. Julián López "El Juli" (grana y oro): Ovación y dos orejas. Incidencias: Ochoa se despidió de esta plaza.


Comparte la noticia