Federico Pizarro, quien al igual que Manolo Mejía cortó una oreja con mucha fuerza en el festival del pasado sábado en La México, platica sobre la importancia y trascendencia que tiene para su carrera esa tarde.

-¿Qué opinas del entorno del festival?

-Fue el resultado de un gran esfuerzo y sobre todo la intención de poder ayudar a estos niños que realmente lo necesitan. El ambiente fue muy bonito y la responsabilidad que significaba ir a México, aunque sea en un festival, era grande. Tratamos de llevar una corrida muy bien presentada y la gente se lo tomó con mucha seriedad.

-¿Cómo te sentiste con tu toro?

-La verdad que muy bien. Al principio el toro empezó violento, pero a base de paciencia y de torearlo en la línea, fue agradecido y pude lograr muy buenos muletazos en los que me sentí muy torero.

-¿Y el público?

-El público fue muy cariñoso conmigo, creo que me estaban esperando. Al principio la gente estaba a la expectativa y se fueron metiendo conmigo poco a poco a la faena y terminamos muy compenetrados toro, público y yo.

-¿Qué importancia tiene este triunfo?

-Era de vital importancia. Pese a que era festival, fue en La México y se televisó a nivel nacional, y sobre todo delante de una corrida de toros; mi toro no estaba arreglado para un festival, era serio, apladido de salida. Que lo haya visto tanto gente me da mucha satisfacción y ya ha tenido su repercusión para firmar otras actuaciones que tenía apalabradas. Este triunfo me permite confirmar mi racha ascendente y fue una tarde muy importante para mi carrera.

-¿Qué viene por delante en tu carrera?

-Voy a torear en San Juan del Río, Tijuana, Huamantla, Teziutlán y me parece que en Laredo