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Tarde desbordante de bravura y toreo (video)

Sábado, 07 Sep 2013    Zacatecas, Zac.    Juan Antonio de Labra | Foto: Landín-Miranda           
Gran actuación de Badillo, Platerito, Frausto y Escobedo, en Zacatecas
El primer festejo de la Feria de Zacatecas comenzó con grandes triunfos de la cuarteta de novilleros anunciados en este cartel, y con la complicidad de un extraordinario encierro de Boquilla del Carmen que propicio una tarde repleta emociones que hicieron explotar al público de júbilo, un público mayoritariamente juvenil que vino a apoyar a los chavales.

Y así como la tarde fue un gratísimo muestrario de personalidades y estilos, en la que cada novillero envió un mensaje de su tauromaquia, se vio una amplia diversidad de suertes en los tres tercios de la lidia.

Aquella ilusión de los aficionados por ver en los novilleros la actitud de los que quieren destacar se hizo patente en todo momento, y por ello se percibió la rivalidad de los cuatro espadas, que subió como una espiral de emoción que transitó entre el clasicismo de Ricardo Frausto, los recursos de Luis Ignacio Escobedo, la superación de Edgar Badillo y el sentimiento de Platerito, y la gente se volcó con los cuatro en distintos pasajes de una tarde sin desperdicio.

Las cuatro faenas estelares de la tarde se hicieron a los novillos corridos en cuarto, quinto, sexto y séptimo lugares, lo que constituyó la parte medular de un festejo que quedará para el recuerdo histórico de la monumental de cantera rosa.

Y fue Platerito, apenas en la segunda novillada de su vida, el encargado de encaminar la tarde hacia el triunfo, tras la entonada faena que hizo al cuarto, un ejemplar que tuvo transmisión y al que el joven zacatecano le hizo cosas muy interesantes, antes de darle muerte de una estocada fulminante que le granjeó la entrega de la gente.

Posteriormente, Frausto se topó con el novillo más hecho del encierro, el quinto, que embistió con movilidad en una faena de pases magníficos en los que el hidrocálido demostró carácter y redondez. Toreó con largueza, abriendo el compás, y llevando las embestidas cosidas a los flecos de una muleta tersa que se quedaba muerta sobre la arena en cada uno de los muletazos.

De lo realizado por Frausto cabe destacar un quite por chicuelinas con el compás abierto, clara evocación de José Tomás, así como unas "poncinas" finales que incluyeron un soberbio cambio de mano.

La estocada entera, algo tendida, fue el digno remate a un trasteo en el que el espigado torero consiguió reencontrarse con el triunfo luego de varias semanas sin poder desorejar por partida doble a un novillo, y con la moral hacia arriba en una etapa fundamental de su carrera antes de que reciba la alternativa.

Escobedo se había quedado al margen de cortar una valiosa oreja del segundo, luego de un trasteo resolutivo con uno de los pocos ejemplares que no embistieron con calidad, pues topaba con la cara alta. A pesar de ello, el nieto de don Manuel Ibargüengoitia se afanó en robarle pase con carácter y así consiguió calentar el ambiente antes de estar fallido con la espada.

Pero en el sexto se sacó la espina en una faena de mucha enjundia, variada y torera, con detalles que gustaron mucho porque sintió lo que hacía a cada palmo de su labor. Y como a la hora de matar se fue como una vela detrás de la espada, resultó levantado en vilo, un metro de la arena, y recibió un fuerte golpe en el antebrazo de la muleta. El novillo salió muerto de la mano y fue así como le tumbó dos merecidas orejas que paseó muy conmovido, todavía con el recuerdo fresco de la reciente muerte de su padre a quien dedicó este triunfo.

La cereza en el pastel fue el gran "Manzanilla", un novillo de una gran calidad, que no se cansó de embestir a la muleta de Edgar Badillo, que se sublimó con la faena de indulto a ese séptimo ejemplar a lo largo de una faena de mucho sentimiento y buen toreo al natural que ligó en un palmo, girando sobre los talones y dejándole la muleta puesta al novillo una y otro vez, misma que siguió con el morro por la arena, embelesado hasta que el público pidió el indulto que, al final, fue concedido en medio de cierta polémica.

El ganadero Manuel Sescosse dio una última vuelta al ruedo en compañía de Badillo, merecido premio a una tarde que recordará por siempre, pues hoy no sólo se apuntó este relevante triunfo ganadero, sino que tuvo el tino, conjuntamente con su socio, Juan Enríquez, de programar esta cuarteta que hoy dio muchas satisfacciones en una clara demostración de que Zacatecas, efectivamente, es "tierra de toros".

Y lo más bonito fue ver a los cuatro toreros a hombros y el regusto de la afición, que salió de la plaza muy contenta después de presenciar una novillada de las que devuelven la ilusión a todo mundo.

Ficha
Zacatecas, Zac.- Plaza Monumental. Unas 2 mil personas en tarde agradable. Novillos de Boquilla de Carmen, parejos en presentación de buen juego en general, de los que destacaron el 3o. por su calidad, premiado con arrastre lento, lo mismo que el 5o., y el séptimo por su clase, que fue indultado. Pesos: 429, 395, 452, 408, 398, 388, 412 y 430 kilos. El novillo indultado se llama "Manzanilla", número 762, cárdeno, corniapretado. Ricardo Frausto (azul purísima y oro): Silencio y dos orejas. Luis Ignacio Escobedo (azul rey y oro): Palmas y dos orejas. Edgar Badillo (obispo y oro): Oreja con leves protestas e indulto con división. Ángel Giovanni "Platerito" (chapaña y oro): Dos orejas y palmas. Incidencias: Frausto, Escobedo y Badillo dieron vueltas al ruedo en compañía del ganadero Manuel Sescosse. Destacaron en varas Isabel Prado y el aspirante Guillermo Cobos. Héctor Cobos fue multado por picar más allá de las rayas del tercio.

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