El hidrocálido José María Hermosillo, de la escuela de Espectáculos Taurinos de México, causó una buena impresión durante el festejo sin picadores celebrado hoy en la plaza de Aracena, provincia de Huelva, donde realizó una entonada faena que no tuvo el remate de la espada.
Hermosillo enfrentó un eral de la ganadería andaluza de Salvador Domecq con el que estuvo variado y firme y conectó fuerte con el público. Al final escuchó una ovación que fue un escaso premio a lo que había conseguido con la muleta.

Al igual que en años anteriores, los alumnos de las escuelas taurinas de Aguascalientes han hecho buen papel en este certamen en el que hay participantes de España, Francia, Portugal y México.