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Ruedo: Tres torerazos sin reflectores

Miércoles, 31 Jul 2013    México, D.F.    Heriberto Murrieta | Opinión   
La columna de este miércoles en Récord

Mientras los mexicanos que actúan con relativa frecuencia en Europa acaparan los reflectores, en México, a la callada, existen tres magníficos toreros que, por la razón que sea, no han tenido la oportunidad de dar a conocer sus tauromaquias allende el mar: Fermín Rivera, José Mauricio y Juan Luis Silis.

Fermín Rivera: 25 años de edad, 8 de alternativa. 

Nieto, sobrino nieto y primo hermano de toreros, es un diestro sobrio, que cuenta con el valor auténtico, el que no se nota. Guiado por dos hombres conocedores, Polo Meléndez y el hermano de éste, Alberto Preciado, Fermín viene toreando cada vez con mayor frecuencia, como resultado de sus sólidas actuaciones en la Plaza México.  

A pesar de su elevada estatura, torea con la figura erguida y sin retorcimientos, con clasicismo y buen gusto. Tiene una asombrosa asimilación del oficio. Enemigo del toreo utilitario y la teatralidad, nunca busca el aplauso fácil sino trascender a través de la autenticidad y la pureza de procedimientos. 

Por ser un torero anticomercial, no es fácil encontrarle acomodo en los carteles, pero su propuesta es extraordinariamente atractiva para quien la sabe paladear. 

José Mauricio: 28 años de edad, 7 de alternativa. 

Torero de muy buen corte, actualmente se encuentra en España, acudiendo a tentaderos para habituarse al tipo de embestida del toro peninsular, con la idea de hacer temporada allá el año que viene. Incomprensiblemente ha toreado mucho menos de lo que debería,  si consideramos la calidad artística que atesora. 

Mauricio tiene la finura y la clase, dos atributos muy difíciles de encontrar en tiempos de tauromaquias estereotipadas donde el aprendizaje de la técnica acaba por cohibir la soltura y la expresión. 

Su apoderado, el experimentado Roberto Fernández “El Quitos”, se está encargando de transformar esa personalidad cándida y robustecerla con más fibra y carácter. 

Juan Luis Silis: 32 años de edad, 4 de alternativa. 

Un torero de gran potencial que hasta el momento ha sido lastimosamente desperdiciado. Discípulo del desaparecido maestro Mariano Ramos, dio la campanada sensacional en una corrida de la Feria de Pachuca del año pasado. Como el festejo se televisó, el impacto fue grande y le ha permitido abrir algunas puertas que lo ponen en la antesala de la Plaza México, donde aún no ha confirmado su alternativa. 

Sus faenas siempre tienen un hilo conductor. Silis cuenta con calidad y sólidas bases técnicas. Está muy a tiempo de ser rescatado.  

Sexto "Armillita"

Fermín Espinosa Díaz de León, que la semana pasada debutó con caballos en la plaza de Valencia, es el sexto torero que lleva el apodo "Armillita" en la historia de la tauromaquia mexicana, después de su bisabuelo Fermín Espinosa Orozco, su abuelo Fermín Espinosa Saucedo, su padre Fermín Espinosa Menéndez y sus tíos Manolo Espinosa Acuña y Miguel Espinosa Menéndez.

A fines del siglo XIX, el zacatecano Fermín Espinosa Orozco empezó a abrirse paso como banderillero bajo el apodo de “El Campanero” pero cuentan que Saturnino Frutos “Ojitos” le encontró parecido con el peón español Esteban Argüelles, al que apodaban Armillita, y por eso lo rebautizó con tal apelativo, que con el paso de los años adquiriría celebridad y grandeza.   

Y no hay que olvidar que tres hermanos del Maestro de Saltillo también formaron parte del mundo de los toros, los banderilleros Juan y Zenaido, así como el mozo de estoques José, a quien apodaban El Chato.  


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