De tres, tres. Joselito Adame también tocó pelo en Madrid, continuando con la racha de triunfos tricolores en una primavera de ensueño en la plaza de Las Ventas.
Quizá Joselito era el único que creía, mientras realizaba aquella paciente lidia capotera con el tercero de la tarde, que el triunfo era alcanzable. Y es que el toro de El Montecillo tuvo una salida desconcertante y nunca se empleó en los percales. Pero después del tercio de banderillas mejoró su condición y el de Aguascalientes, siempre lúcido, abrió la faena con recios estatuarios y aprovechó su repetidor lado derecho para ligar muletazos de excelente sabor y mano baja, igual de emocionantes que aquellas embestidas.
La firmeza, que ha sido el común denominador en las actuaciones mexicanas en la capital española, se notaba en cada uno de los procedimientos de Adame. Cortó una oreja y qué cerca estuvo de abrir la puerta grande tras su faena al sexto, en presencia del último mexicano capaz de semejante hazaña, Eloy Cavazos, que observaba el festejo desde una barrera de primera fila.
Números mexicanos en Madrid
Si tuvieron que transcurrir nueve largos años entre la oreja cortada en Madrid por Eloy (1991) y la obtenida ahí mismo por Zotoluco (2000), otros 13 años separaron el triunfo zotoluqueño del conquistado por Diego Silveti en este 2013. Pero ahora bastaron 17 días para que tres mexicanos cortaran una oreja por montera en la capital del toreo: Silveti el 19 de mayo, Arturo Saldívar el 28 de ese mismo mes y Joselito Adame ayer, martes 4 de junio.
No es casualidad ni es chiripa. La nueva generación de toreros mexicanos está más preparada porque se forma y se forja en España. Sólo el tiempo dirá si estos logros marcan un nuevo derrotero y los ayunos dejan de ser tan largos.
Con motivo de lo que está ocurriendo con los embajadores del toreo nacional allende nuestras fronteras, Xavier González Fisher aporta algunos datos de interés:
80 años han transcurrido entra la primera y la más reciente oreja cortada por un mexicano en la plaza de Las Ventas de Madrid, Fermín Espinosa "Armillita" en 1933 y Joselito Adame en 2013. El torero mexicano que más orejas ha cortado en el coso titular del mundo es Carlos Arruza con 9, seguido por Curro Rivera con 8 y Juan Silveti con 7.
Hasta antes de la oreja obtenida por Diego Silveti el pasado 19 de mayo, el último paisano que había conquistado un apéndice en la ciudad del oso y el madroño fue Juan Pablo Sánchez, aún como novillero, el 8 de agosto de 2010, a pocos días de recibir la alternativa en el anfiteatro de Nimes. Quince días antes, el hidrocálido también había tocado pelo en Madrid.
Los toreros mexicanos han cortado hasta el momento tres orejas en 2013 en Madrid, lejos todavía de las quince que a lo largo de 1945 se repartieron los matadores Carlos Arruza (4), Carlos Vera “Cañitas" (3), Lorenzo Garza (2), Fermín Rivera (una) y Manuel Gutiérrez "El Espartero" (una); y los novilleros Eduardo Liceaga (2), Antonio Toscano (una) y Paco Rodríguez (una).
El novillero mexicano que ha conseguido abrir la puerta grande ha sido Antonio Sánchez "Porteño", que el 31 de mayo de 1964 cortó dos orejas a un ejemplar del Marques de Albayda, sin lugar a dudas el triunfo más significativo de un novillero en Las Ventas a lo largo de la historia.
El único mexicano que ha cortado un rabo en Las Ventas es Lorenzo Garza, el 19 de septiembre de 1935, al toro "Guitarrero" del Marqués de Salas.