La tarde de hoy viernes se celebró una Misa en la Basílica de Guadalupe en honor de Manuel Capetillo, después de la cual se depositaron sus cenizas en una cripta en el mismo recinto mariano, ceremonia que resultó muy emotiva para darle el adiós al "Mejor Muletero del Mundo".

Además de su viuda, Lorenza Boyer, estuvieron presentes su tres hijos, Manuel, Guillermo y Eduardo, junto con demás familiares y muchos matadores de toros, entre los que se cuentan Jesús Solórzano, Manolo Arruza, Antonio Urrutia, Federico Pizarro y Curro Ortega, quien era muy amigo de Capeto. También estuvieron presentes algunos periodistas taurinos, como Heriberto Murrieta, así como prensa "del corazón", y el cantante Emmanuel.

En la Misa, que tuvo una duración de 45 minutos, el sacerdote celebrante destacó las cualidades de Manuel como un gran torero, un estupendo actor y, en algo que llamó la atención, como agricultor.

Debajo de la mesa donde estaba la urna con las cenizas de Manuel, se colocó una foto de cuando tenía unos cuarenta años. También se colocó otra foto suya amplificada.

Al terminar la Eucarístía se llevó a cabo una oración, tras de la cual bajaron a las criptas los familiares y amigos más cercanos de Manuel y, ahí, su hijo Eduardo colocó la urna con las cenizas en el nicho correspondiente.

Durante los próximos nueve días habrá una Misa diaria en honor de Manuel en la Basilica de Guadalupe, novenario al que está invitada toda la familia taurina.