El matador Enrique "El Cuate" Espinoza reapareció en el campo bravo luego de la gravísima cornada que sufriera en junio de 2009 en la plaza "El Relicario" de la ciudad de Puebla, y lo hizo en la ganadería de El Garambullo, propiedad de Francisco Funtanet.

En las labores camperas, El Cuate pudo tentar seis vacas, en compañía del también matador Alejandro del Olivar. Todo esto con miras a su vuelta a los ruedos, algo que ya tiene en mente para el presente año, tras permanecer inactivo cerca cuatro años.

El matador regiomontano se encuentra con el ánimo a tope, debido a que es un importante paso el poder regresar a los ruedos después de la gravísima cornada de femoral que sufrió en la plaza poblana, algo que anhelaba desde hace tiempo. Hoy en día, está bien físicamente y trabajará para ponerse a punto.

El Cuate está agradecido con el ganadero de El Garambullo por esta oportunidad de realizar labores de tienta, experiencia que le sirvió para continuar con este proceso.