Para que un matador de toros se encumbre como máxima figura del toreo debe cumplir varios requisitos que deben analizarse por separado y valorarse en conjunto; condiciones que parten desde el valor y la capacidad técnica, pasan por la preparación mental y física y, llegan inclusive hasta la suerte y el carisma; el casi milagroso acoplamiento de todas estas variables, sin excepción alguna, es el que determina la existencia de un astro del universo taurino, cuyo nombre resulte indispensable en los carteles de las más importantes ferias debido a su atractivo popular y consecuente capacidad de convocatoria a los tendidos de las plazas.
Riobamba, ciudad andina ubicada a 175 kilómetros al sur de Quito, vivió el pasado sábado una suerte de convulsión taurina desencadenada por la capacidad expresiva y profesional del matador de toros español David Fandila “El Fandi” que triunfó de manera rotunda, entusiasmó a los aficionados y se convirtió en el nuevo ídolo de la ciudad, no en vano este coleta es el número uno del escalafón, es decir una figura de categoría mundial.
Su anuncio en la cartelera dio lugar a que los ciudadanos lleguen hasta las taquillas en procura de sus entradas y ocupen hasta llenar los escaños del escenario, este interés fue correspondido con creces por el torero europeo, que efectuó una completa demostración de su variada y espectacular tauromaquia, pues, lanceó de capa, prendió banderillas, toreó de muleta y estoqueó de forma espectacular los dos toros que le cupieron en suerte, en medio del clamor de la gente que asistió al magno suceso cultural, es que Riobamba se sumó al circuito taurino internacional y sus habitantes lo disfrutaron.
La tarde, ciertamente, tuvo marca de gran suceso, no solo por la presencia del coleta español, sino además por la alternativa del torero local José del Río y la actuación del guayaquileño Guillermo Albán, la terna enfrentó un encierro de la ganadería de Trinidad, justo de trapío, de variado pelaje y heterogéneo comportamiento en la arena.
Descrito el remesón que ocasionó Fandila, cabe precisar que su labor en el primero de su lote, tercero de la tarde, fue completa, recibió a su oponente con una larga cambiada de rodillas que antecedió a las verónicas; cambiado el tercio tomo las banderillas y clavó tres pares en lo alto y la plaza se convirtió en un manicomio; ya con la muleta los derechazos fueron sucedidos por los adornos de rigor, a la hora de la verdad el pinchazo previo a una estocada entera no impidió el clamor que le valió el corte de dos orejas.
En el quinto, Fandi llevó a cabo una labor paciente tratando de encontrarle la vuelta a un toro de muy poca duración, toreó a la verónica con suavidad, colocó cuatro estupendos pares de rehiletes y porfió en el toreo por la derecha, la estocada final valió la oreja y la posterior salida a hombros.
Voluntad y capacidad técnica fueron los soportes de la labor de Guillermo Albán en el segundo toro del festejo al que lidió con solvencia en especial con la muleta, las flojas embestidas de la res no impidieron que surjan tres buenas series con la mano derecha, sazonadas con vibrantes manoletinas, mató con seguridad y consiguió una oreja. El cuarto plateó complicaciones, sin embargo, Albán porfió buscando lucirse en el toreo al natural, alargó en demasía el trasteo y escucho dos avisos.
La alternativa del diestro riobambeño José del Río fue otro momento de gran emoción de la corrida, el chico llegó al doctorado con poco rodaje, pese a ello, en el toro del doctorado lució desahogado, en especial a la hora de manejar la tela con la mano diestra, buscó conectar con el tendido con las manoletinas, dejó una estocada delantera y fue ovacionado. En su segundo, el que con diferencia fue el más bravo de la corrida, se puso en evidencia su inexperiencia, pese a ello tuvo algunos pasajes de mérito.
Riobamba, Ecuador.- Plaza de toros "Raúl Dávalos". Lleno en tarde de temperatura agradable. Seis toros de Trinidad, buenos en su conjunto. Pesos: 446, 432, 442, 452, 445 y 450 kilos. Guillermo Albán (nazareno y oro): Oreja y ovación. David Fandila "El Fandi" (azul rey y oro): Dos orejas y oreja José del Río (rosa y oro): Ovación y palmas. Incidencias: José del Río tomó la alternativa con el primero de la tarde, "Paseante", número 268 y de 446 kilos.