El mexicano Arturo Saldívar destacó en la tercera tarde de la Feria de San Joaninas, en las Islas Azores, y dio dos vueltas al ruedo, además de ganar el trofeo a la mejor faena del festejo, premio instituido por la Tertulia Tauromáquica Terceirense.

Saldívar estuvo muy asentado toda la tarde, intentando siempre torear con gusto y temple. Se recreó el mexicano en las tres largas series de muletazos al tercero, hasta que el animal empezó a perder celo, pero más importancia tuvo su faena al sexto, un ejemplar de 560 kilos que embistió sin ritmo y con brusquedad, pero al que Saldívar consiguió templar y alargar los viajes con mucha firmeza.

El Fandi se enfrentó a un lote con complicaciones, pues si su primero se rajó tras el tercio de banderillas, el quinto tuvo un comportamiento brusco y defensivo que le obligó a hacer un notable esfuerzo después de clavarle tres pares de rehiletes con mucho mérito.

Los poderosos doblones iniciales, que compensaron la ausencia de suerte de varas, la manera de consentir las inciertas embestidas con ambas manos y el torerísimo macheteo final, rematado con un desplante que evidenció la victoria del torero, compusieron el gran alarde lidiador del granadino, correspondido por el público de Isla Terceira con una rotunda ovación. 

El lote de José Luis Moreno, aunque duró poco, fue el de mayor calidad de los "jandillas" de Rego Botelho. Noble y fácil, el primero, apenas aguantó un par de buenas tandas de muletazos antes de buscar las tablas, donde el torero de Córdoba le plantó cara con cierta tensión. El cuarto se empleó más, y con mayor clase y profundidad cuando Moreno le citó y llevó con suavidad, especialmente en una exigente serie de naturales que puso límite a su raza.