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Y no hay fecha que no se cumpla... (video)

Domingo, 19 Feb 2012    México, D.F.    Jorge Raúl Nacif | Foto: Sergio Hidalgo            
Llegó la anhelada salida a hombros para Joselito
Dice un refrán que "no hay plazo que no se llegue ni fecha que no se cumpla", frase popular que hoy experimentó el hidrocálido Joselito Adame, pues al fin logró cortar dos orejas en la Plaza México y conquistar la salida en volandas del coso más grande del mundo.

Y es que hace tres años, en la tarde de su confirmación, el palco de la autoridad le negó un segundo trofeo, lo que le privó de salir en volandas. Esta misma temporada cortó una oreja durante el festejo de su presentación, pero la cornada recibida en ese toro ya no le permitió salir a matar a su segundo, mientras que, hace dos semanas, malogró con el acero una gran faena que le hubiera redituado en tan anhelada puerta grande.

Pero hoy la historia fue diferente para este joven y sólido prospecto de nuestra torería que rayó en la perfección delante del único toro de Julián Hamdan que fue realmente potable, pues brindó una actuación completa en los tres tercios de la lidia, ofreciendo tanta entrega como calidad desde que recibió a portagayola a este ejemplar.

Un quitazo por zapopinas continuó calentando el ambiente, mismo que estalló tras los tres soberbios pares de banderillas que ejecutó, el segundo de éstos con mucho mérito pues lo colocó por dentro. Decidido se plantó en el centro del redondel e inició su faena con un péndulo, para luego ligar uno más.

El toro tuvo movilidad y recorrido, fundamentalmente por el pitón derecho, perfil que Joselito aprovechó a cabalidad en un par de series con limpio trazo, sintiendo mucho al ligar los muletazos y generando ovaciones desde el tendido. Al notar que el ejemplar no tenía la misma calidad por el izquierdo, el hidrocálido volvió a templar con la sarga en la diestra para dibujar instantes llenos de contenido y verticalidad, aderezados con destellos de gran torería, como un pase del desdén que fue de pintura.

Aunque la emoción era intensa, Adame tuvo la cabeza fría para percatarse que el burel comenzaba a ir a menos, por lo que se dio a torear por ajustadas bernardinas para rubricar y se tiró a matar, redondeando una faena maciza que no tuvo ni un sólo muletazo de más.

Y así, se fue tras el acero para dejar una estocada que no tuvo efectos rápidos pues el burel se amorcilló. Apostando todo, fue por la espada de descabellar y acertó al primer intento, por lo que dos merecidísimas orejas fueron a parar a su espuerta y dio la vuelta al ruedo con mucha fuerza, mientras la banda interpretaba "Pelea de gallos", en lo que fue un bonito detalle.

El primero de su lote no fue materia propicia pues, además de ser deslucido, caía a la arena constantemente debido a su falta de fuerza. Joselito le dio la lidia adecuada, al intentar torearlo a media altura, pero no obtuvo la recompensa que esperaba.

Luego de enfrentar a dos ejemplares que poco se prestaron para lucir, dado que terminaban con la cara arriba y tenían poca fuerza, un pundonoroso José Mari Manzanares decidió regalar un toro, de la misma procedencia. Y aunque el ejemplar no fue un dechado de clase, tuvo mayor transmisión que sus hermanos y se movía más.

De esta forma, Manzanares pudo recrearse y demostrar su sitio de primera figura del toreo, enamorando el público con ese toreo de trazo largo y llevando bien metido al toro en la muleta, saliéndole siempre adelante para poder ligar y ahormar las embestidas del de Julián Hamdan, en lo que fue una demostración de maestría.

Un bello cambio de mano por delante puso al público en pie, al igual que las dosantinas y algunos naturales de factura estupenda. Con decisión se tiró a matar y dejó una estocada en magnífica colocación pero, como el toro tardó en doblar, el público se enfrió y la petición dio para solamente una oreja, la cual paseó orgulloso por el ruedo de Insurgentes.

En maestro estuvo toda la tarde Eulalio López "Zotoluco", a quien un sector del público aprieta demasiado, rayando a veces en la incomprensión. El primero de la tarde tenía cierta calidad, pero era tardo y tenía poca fuerza. Lalo lo entendió de maravilla y, sin forzarlo, fue estructurando una faena interesante y con pasajes de toreo bueno. Lástima que pinchó, pues tenía ganada una oreja.

Paciente fue con el complicado cuarto, que era deslucido en sus embestidas. Sobándolo, logró tandas que calaron en el tendido, pero no pudo redondear su labor y se esfumó la posibilidad de tocar pelo al fallar con el acero.

Buscando el triunfo, regaló un toro de Montecristo que de salida se dio una vuelta de campana y quedó "tocado", llegando al tercer tercio defendiéndose y con medias embestidas. Zotoluco lo toreó por la cara y abrevió, ante los pitos de algunos aficionados que quizá no se percataron de las condiciones del burel.

Ficha
Plaza México. Desimoséptima corrida de la Temporada Grande. Unas diez mil personas en tarde agradable, con algunas ráfagas de viento. Siete toros de Julián Hamdan (uno lidiado com regalo), bien presentados pero débiles y complicados en general, salvo el 6o, que fue bueno; uno de Montecristo, lidiado como regalo, complicado. Pesos: 500, 499, 485, 503, 516, 505, 490 y 480 kilos. Eulalio López "Zotoluco" (tabaco y oro): Ovación, división tras aviso y división en el de regalo. José Mari Manzanares (azul pavo y oro): Palmas, silencio y oreja en el de regalo. Joselito Adame (rosa y oro): Palmas tras aviso y dos orejas.


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