Alfredo Gutiérrez fue operado ayer de una cornada cerrada en el antebrazo derecho, como consecuencia del furte golpe que le dio un toro mientras toreaba en un rancho de Tepeji del Río.

El percance se produjo en el rancho "La Glondrina", donde el ganadero de El Rocío, Manuel Fernández, le invitó a matar un toro a puerta cerrada con miras a prepararse para sus próximos compromisos.

La intervención quirúrgica estuvo a cargo del doctor Jorge Uribe, jefe de los servicios médicos de la Asociación de Matadores, que emitió un parte en el que se determina que el torero tapatío presentaba una "hernia muscular, en cara medial, tercio medio de antebrazo derecho, producido por una cornada cerrada que provoca una lesión en el músculo cubital anterior, de aproximadamente ocho centímetros".

Alfredo deberá permanecer inactivo alrededor de diez días, y este percance le obliga a perder la corrida del 28 de octubre en Villanueva, Zacatecas.