El Palentino se mantiene en pie de lucha
Espera poder tomar la alternativa en 2012
Juan José Vián "El Palentino" ya cumplió diez años de estar en México, donde ha hecho la mayor parte de su vida torera, y en la actualidad vive en Apizaco, donde ha encontrado el apoyo de muchos ganaderos de la región en cuyas fincas ha podido darse "las tres".
Es así, toreando en el campo de vez en cuando, y continuando a diario con su preparación física y de salón, la única forma de que la ilusión de ser torero no termine, según explica el veterano novillero español:
"Un grupo de aficionados franceses me vieron en una tienta y me han dicho que tratarán de ayudarme para que pueda torear allá, así que yo no pierdo la esperanza de seguir adelante hasta tomar la alternativa, que espero pueda ser en el año 2012. También hablé hace algunos días con don Eduardo Canorea para pedirle que me ponga en La Maestranza de Sevilla en las novilladas del verano, y estoy esperando que estas dos cosas se hagan".
Casi con acento local, y algunos giros mexicanos en su forma de hablar, mismos que refieren su larga estancia en el país, Juan José está motivado porque recientemente toreó una novillada en Hueyotlipan, un pueblito del Estado de Puebla:
"Tenía mucho sin torear de luces y quizá por eso anhelo tanto ponerme el vestido de torear. Pude cortar una oreja y disfruté mucho la tarde al lado de mis compañeros, que también triunfaron. Me ha costado mucho trabajo abrirme camino y como nunca he pagado por torear, pues siempre las cosas se ponen muy cuesta arriba. Pero aquí vamos, tirando del carro torero con gran afición, como siempre".
Cosido a cornadas, y consciente de su complicada situación, El Palentino ha toreado 31 novilladas en una década, lo que supone un promedio de poco más de tres festejos por año. Esta falta de continuidad lo ha obligado a mantenerse en el escalafón novilleril durante tanto tiempo. Sin embargo, nunca ha dejado de lado su profunda vocación.
"Creo que la lucha que me matenido hasta ahora, con todo lo bueno y lo malo que me ha pasado en estos diez años, me ha forjado mucho el carácter. Ojalá que pueda tomar pronto la alternativa y cerrar este ciclo en el que parece que me he eternizado".
Juan José viajará a España esta tarde para renunirse con su familia en las fiestas de fin de año, y espera tener buenas nuevas a partir de enero, pues como bien dice "hay que estar allá ahora para ver si sale algo de campo y las fechas que me han ofrecido en Francia. No pierdo la fe".
Es así, toreando en el campo de vez en cuando, y continuando a diario con su preparación física y de salón, la única forma de que la ilusión de ser torero no termine, según explica el veterano novillero español:
"Un grupo de aficionados franceses me vieron en una tienta y me han dicho que tratarán de ayudarme para que pueda torear allá, así que yo no pierdo la esperanza de seguir adelante hasta tomar la alternativa, que espero pueda ser en el año 2012. También hablé hace algunos días con don Eduardo Canorea para pedirle que me ponga en La Maestranza de Sevilla en las novilladas del verano, y estoy esperando que estas dos cosas se hagan".
Casi con acento local, y algunos giros mexicanos en su forma de hablar, mismos que refieren su larga estancia en el país, Juan José está motivado porque recientemente toreó una novillada en Hueyotlipan, un pueblito del Estado de Puebla:
"Tenía mucho sin torear de luces y quizá por eso anhelo tanto ponerme el vestido de torear. Pude cortar una oreja y disfruté mucho la tarde al lado de mis compañeros, que también triunfaron. Me ha costado mucho trabajo abrirme camino y como nunca he pagado por torear, pues siempre las cosas se ponen muy cuesta arriba. Pero aquí vamos, tirando del carro torero con gran afición, como siempre".
Cosido a cornadas, y consciente de su complicada situación, El Palentino ha toreado 31 novilladas en una década, lo que supone un promedio de poco más de tres festejos por año. Esta falta de continuidad lo ha obligado a mantenerse en el escalafón novilleril durante tanto tiempo. Sin embargo, nunca ha dejado de lado su profunda vocación.
"Creo que la lucha que me matenido hasta ahora, con todo lo bueno y lo malo que me ha pasado en estos diez años, me ha forjado mucho el carácter. Ojalá que pueda tomar pronto la alternativa y cerrar este ciclo en el que parece que me he eternizado".
Juan José viajará a España esta tarde para renunirse con su familia en las fiestas de fin de año, y espera tener buenas nuevas a partir de enero, pues como bien dice "hay que estar allá ahora para ver si sale algo de campo y las fechas que me han ofrecido en Francia. No pierdo la fe".