"La corrida de Barralva no tiene trapío": Cardona
La postura del juez
El juez de plaza Miguel Ángel Cardona afirma que rechazó los toros de Barralva por su falta de trapío, y que desde el martes pasado dio la oportunidad a la empresa de que trajera otro encierro para sustituir al de los hermanos Luis y Ramón Álvarez Bilbao.
"El encierro llegó el lunes por la tarde y yo acudí a reseñarlo, en compañía del asesor Jesús Morales y el veterinario Benjamín Calva, el martes a primera hora, como suele hacerse cada semana. De entrada, me pareció que los toros no cumplían con el requisito de trapío y le comenté a Juan Castañeda que no iba a aceptarlos", dijo Cardona.
Por otra parte, el juez de plaza argumenta que ofreció a la empresa la posibilidad de cambiar el encierro por otro, para no cancelar la corrida. Sin embargo, recibió una negativa rotunda por parte de Juan Castañeda.
"Me dijo que ellos no iban a traer otros toros, que si yo aceptaba podíamos parchar la corrida de Barralva con algunos de los ejemplares de Los Ébanos que estaban en los corrales. Mi respuesta fue igual de categórica: que yo no iba a aprobar toros de esa ganadería porque también carecían de trapío", afirmó Cardona.
Acerca de la argumentación manifestada por la empresa, mediante un escueto boletín de prensa, de que dos de los toros (número 180 y número 184) sí figuran en el Registro Obligatorio de Edades, Cardona explicó lo siguiente:
"En el libro de la Delegación los toros 180 y 184 no están inscritos. Recibí una carta firmada por el ganadero José Marrón (presidente de la Asociación de Ganaderos), donde señala que en sus archivos sí figuran tales toros como registrados por la Delegación, pero yo me baso en el informe que me rinde la Coordinación Taurina de la Delegación, y no en los archivos de la Asociación de Ganaderos".
A la polémica que ganera la contradicción de los documentos ofrecidos por ambas partes, el juez abundó en que al observar los toros con detenimiento, pudo constatar, visualmente, una anomalía en la que estuvo de acuerdo el veterinario Benjamín Calva: "Me da la impresión de que el toro número 184 está remarcado, y antes tenía otro número".
Por último, Miguel Ángel Cardona señaló que tiene la conciencia tranquila porque avisó a la empresa su decisión desde el martes por la mañana, y que estaba abierto a al posibilidad de reseñar otro encierro inclusive hasta el jueves, último día de plazo reglamentario para aprobar una corrida que se lidia en domingo.
"El encierro llegó el lunes por la tarde y yo acudí a reseñarlo, en compañía del asesor Jesús Morales y el veterinario Benjamín Calva, el martes a primera hora, como suele hacerse cada semana. De entrada, me pareció que los toros no cumplían con el requisito de trapío y le comenté a Juan Castañeda que no iba a aceptarlos", dijo Cardona.
Por otra parte, el juez de plaza argumenta que ofreció a la empresa la posibilidad de cambiar el encierro por otro, para no cancelar la corrida. Sin embargo, recibió una negativa rotunda por parte de Juan Castañeda.
"Me dijo que ellos no iban a traer otros toros, que si yo aceptaba podíamos parchar la corrida de Barralva con algunos de los ejemplares de Los Ébanos que estaban en los corrales. Mi respuesta fue igual de categórica: que yo no iba a aprobar toros de esa ganadería porque también carecían de trapío", afirmó Cardona.
Acerca de la argumentación manifestada por la empresa, mediante un escueto boletín de prensa, de que dos de los toros (número 180 y número 184) sí figuran en el Registro Obligatorio de Edades, Cardona explicó lo siguiente:
"En el libro de la Delegación los toros 180 y 184 no están inscritos. Recibí una carta firmada por el ganadero José Marrón (presidente de la Asociación de Ganaderos), donde señala que en sus archivos sí figuran tales toros como registrados por la Delegación, pero yo me baso en el informe que me rinde la Coordinación Taurina de la Delegación, y no en los archivos de la Asociación de Ganaderos".
A la polémica que ganera la contradicción de los documentos ofrecidos por ambas partes, el juez abundó en que al observar los toros con detenimiento, pudo constatar, visualmente, una anomalía en la que estuvo de acuerdo el veterinario Benjamín Calva: "Me da la impresión de que el toro número 184 está remarcado, y antes tenía otro número".
Por último, Miguel Ángel Cardona señaló que tiene la conciencia tranquila porque avisó a la empresa su decisión desde el martes por la mañana, y que estaba abierto a al posibilidad de reseñar otro encierro inclusive hasta el jueves, último día de plazo reglamentario para aprobar una corrida que se lidia en domingo.