El matador de toros Juan Fernando González, que en los carteles, desde su etapa novilleril, se anuncia simplemente como "Juan Fernando", sigue saboreando el triunfo del domingo pasado en Monterrey, y ya piensa en la corrida del 13 de noviembre.

"Con esta oportunidad que me da la empresa cumpliré otro de mis sueños: torear un Serial importante y en ese cartel donde está Alberto Espinoza y Ángel Teruel del día 13, va a representar otra gran oportunidad para volver a demostrar que quiero salir adelante", afirmó Juan Fernando.

Después de su triunfo el domingo 23 de octubre en la monumental Monterrey, Juan Fernando viajó inmediatamente al puerto de Acapulco, donde tiene un trabajo que le permite sostener a su familia.

"No pude quedarme a disfrutar mi trofeo con todos ustedes como hubiera querido, pues acá ya me ponían falta, pero quiero agradecer a todos por su apoyo, les digo que voy a salir a triunfar otra vez para poder seguir abriéndome camino. Ojalá que este sea el comienzo de algo grande", expresó.

Según el joven espada regio, las dos tardes que toreó en los festejos de oportunidad para toreros de la tierra, le han servido a  superar el gran bache en el cayó en su carrera, incluso desde novillero, en parte debido a la falta de un apoderado, pues desde que que tomó la alternativa nadie lo llamó para contratarlo en ninguna plaza.

Juan Fernando se doctoró el 8 de marzo de 2009, en la plaza de Cadereyta, Nuevo León, de manos de Enrique Espinoza "El Cuate", y ante el testimonio de Alejandro Amaya, con toros de Golondrinas.

"El único apoderado que he tenido en mi carrera es mi tío Fernando Villarreal 'El Canano', quien fuiera mozo de espadas del maestro Eloy Cavazos en algún tiempo. Y aunque varias personas me han echado la mano, es muy importante que alguien hable por ti con las empresas", dijo.
 
Juan Fernando relató que la tarde del domingo pasado para él fue como un parteaguas, pues después de esa corrida ya no tenía nada por delante:

"Sabía que no tenía nada y había que cortar las orejas a como diera lugar y salí a entregarme. Estoy muy contento y muy ilusionado, la experiencia este tiempo sin torear me curtió mucho; tuve muchas experiencias desagradables y me hacía falta eso, tener hambre al salir a torear; quiero salir adelante por mí, para mi familia y así poder estar tranquilo, viviendo de lo que tango me gusta que es torear", aseguró.